El cólera se Apodera de Yemen

Yemen, donde más de 20 millones de personas dependen de la asistencia, ya era la mayor crisis humanitaria del mundo antes de que se viera afectado por un brote de cólera que se ha cobrado la vida de unas 2.000 personas. Se espera que a fines de 2017 el número de casos de cólera llegue a los 800.000. Mientras tanto, los trabajadores de la salud hacen su trabajo lo mejor que pueden dentro de un sistema sanitario diezmado por dos años de guerra implacable. Hoy atiende solo el 45% de los hospitales y al país están entrando menos de un tercio de los medicamentos e insumos médicos necesarios. Sin electricidad ni servicio de recogida de basura, los residuos domésticos han empezado a acumularse en las calles y los sistemas de agua se encuentran paralizados. El CICR ha enviado desde siete países suministros médicos esenciales, como líquidos intravenosos, sales de rehidratación oral, antibióticos y tabletas de cloro, y su personal de salud e ingenieros siguen apoyando 17 centros de tratamiento del cólera. Sin embargo, estos esfuerzos no bastan. Las fotografías que siguen muestran cómo se vive una enfermedad fácilmente prevenible y deberían hacer que cualquier persona que viva en el siglo XXI se sienta avergonzada.

En el hospital Ain Sabeein en Saná (Yemen), un niño que muestra importantes síntomas de cólera, con sus padres. Fotografía: Ralph el Hage/CICR

La guerra en Yemen ha sumido a muchas personas, como este pescador de 55 años, en una pobreza abyecta. “La camisa que llevo puesta la recogí en el mar», dice. Fotografía: Ralph el Hage/CICR

La confluencia de una privación extrema, malnutrición, falta de agua limpia, insalubridad y falta de vertederos de basura son algunas de las causas. Fotografía: Ali al Kawkabani/CICR

Por ello, los ingenieros del CICR trabajan con el personal de las juntas locales de agua para tener agua. Fotografía: Khalid al-Saeed/CICR

La Media Luna Roja de Yemen, por su parte, actúa en varios frentes para prevenir el cólera y luchar contra esta enfermedad. Abajo, personal del CICR y voluntarios de la Sociedad Nacional yemenita participan en una campaña de limpieza para combatir el cólera en un centro de detención.  Fotografía: Fareed al-Homaid/CICR

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