Transformar vidas entre rejas
En centros penitenciarios de la ciudad de México, personas voluntarias de Cruz Roja no sólo salvan vidas, sino que dejan un efecto dominó de compasión hacia los demás.
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A través del sistema de altavoces de la escuela una voz llama a los alumnos para que salgan al patio con las escobas. “Es hora de poner en marcha la campaña de limpieza para eliminar el mosquito”. Minutos más tarde, los alumnos están en el patio barriendo y limpiando cada lugar, por pequeño que sea, donde puedan reproducirse los mosquitos. Más de 1.200 estudiantes de cinco escuelas del municipio de Soyapango (El Salvador) participan en este proyecto de la Federación Internacional y la Cruz Roja Salvadoreña en colaboración con los Ministerios de Salud y Educación. Los estudiantes se dividen en dos grupos: uno que trabaja dentro de la escuela y el otro en las poblaciones aledañas, acompañado de un profesor. “Es muy importante limpiar los lavabos y las canaletas de los techos”, explica uno de los estudiantes. Fotografía: Cruz Roja Salvadoreña
— Vecino, ¿qué estás haciendo?
— Hola Carlos, estoy colocando mosquiteros a las puertas y ventanas.
— ¿Y eso para qué?
— El zika.
— ¿Eso es una gripe, verdad?
Pues bien, no exactamente. En este diálogo, que es un extracto de un mensaje radiofónico difundido en toda América Latina, un vecino le cuenta a otro que el zika es un virus que causa una fiebre leve, erupción y enrojecimiento en los ojos. “Los doctores sospechan que puede causar microcefalia en los recién nacidos”, añade, “pero no hay nada que temer si sigues algunas reglas básicas”.
Los anuncios radiofónicos son tan solo una parte de lo que están haciendo las Sociedades Nacionales de América Latina para combatir la propagación del zika, un virus transmitido por el mismo tipo de mosquito que en el caso del dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla.
Presente en casi toda América, excepto en Canadá y partes de Chile, el virus ha tenido repercusiones ya en 46 países, sobre todo en las regiones calurosas y húmedas de América Latina.
Solo una de cada cuatro personas infectadas por el virus del zika desarrolla síntomas. Entre ellos los más comunes son fiebre o erupción, conjuntivitis y dolores musculares y articulares, que aparecen algunos días después de que la persona haya contraído el virus o haya tenido relaciones sexuales con una persona infectada. No existe una vacuna contra el zika y la mejor forma de prevención es evitar las picaduras de mosquito. En las fotografías que se muestran a continuación, se ve a los voluntarios de la Cruz Roja en Brasil, Colombia y El Salvador recorrer las calles, ir casa por casa, visitar las escuelas, limpiar la basura e incluso difundir información sobre el virus del zika en los autobuses. Como el zika va ganando terreno en el continente americano, sería muy importante promover el trabajo a nivel de la comunidad con objeto de controlar esta epidemia y futuros brotes de dengue y chikungunya.
A través de un programa de apoyo psicosocial, voluntarios de Cruz Roja Hondureña reciben apoyo de especialistas para enfrentar el estrés emocional tras responder a emergencias de alta magnitud.