Fiebre del oro mundial

Fiebre del oro mundial

En esta serie, analizamos nuevas vías creativas de aplicación de los datos que las organizaciones humanitarias utilizan para ayudar a personas que padecen terribles adversidades en todo el mundo. Y también examinamos el gran reto que enfrentan los agentes humanitarios en el siglo XXI: la defensa de las personas ante eventuales daños producidos en el mundo físico depende por completo de la protección de sus datos personales —su representación virtual— en el ciberespacio. ¡Estén atentos! Los episodios 2 y 3 se publicarán con periodicidad semanal.

2 de 3| ¿Bloquear o aceptar?

Las organizaciones humanitarias se han volcado en el uso de las nuevas tecnologías y se ha hecho frecuente el uso de datos biométricos como el reconocimiento de la retina, la palma de la mano o las huellas dactilares para hacer seguimiento de la ayuda en situaciones de emergencia. Llegados a este punto, podemos preguntarnos si el sector está realmente preparado para proteger datos de carácter tan personal.

3 de 3 | Protección de los más vulnerables a nivel virtual

En lugares donde los conflictos o las crisis restringen sustancialmente el acceso a los servicios básicos, el uso de datos salva vidas. No obstante, expertos en la materia afirman que la protección del bienestar físico de las personas también debe incluir la protección de sus perfiles digitales en el ciberespacio.