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Hojas de betel con especias

Shimul Datta se las ingenió para montar un negocio floreciente en el mercado local de Kishoreganj a pesar de las dificultades provocadas por la pandemia de covid-19.

En tiempos normales, montar un negocio es bastante difícil y para hacerlo prosperar no solo se precisa trabajar duro, sino que se requiere también tesón, pasión y mucha voluntad. Ahora bien, ¿imagínate lo que implica crear un negocio próspero durante una pandemia mundial?

Shimul Datta, de 38 años y padre de dos hijos, empezó a barajar diversas opciones para salir adelante durante la pandemia y fue entonces cuando se enteró del programa de ayudas en efectivo de la Media Luna Roja de Bangladesh.

Dada la situación de cientos de familias que no lograban llegar a fin de mes en Batrish, una pequeña comunidad del distrito de Kirshoreganj, situada a 186 km al noroeste de la capital, Dhaka, la Sociedad Nacional puso en marcha un programa destinado a entregar dinero en efectivo con el fin de apoyar a los hogares vulnerables.

Con el dinero que recibió, Shimul Datta montó un puesto de comida en el mercado local para vender las deliciosas hojas de betel frescas, una popular planta nativa del sur de Asia, prima hermana de la pimienta negra. Todos los días acoge a más de cincuenta personas, muchas de ellas se han vuelto clientes y  han contribuido a que su puesto sea un lugar popular entre los lugareños. Los ingresos extra que le proporciona el negocio le permiten mantener a su mujer, sus hijos y su madre.

 

Esta es la historia de Shimul Datta

Shimul comienza su jornada a las 6 de la mañana. Se prepara para ir al puesto de comida al mismo tiempo que los niños salen para la escuela. Normalmente camina por las callejuelas de su pueblo para llegar al mercado, que está a diez minutos a pie de su casa.

Frente al recinto del mercado, Shimul instala el puesto poniendo bien a la vista las hojas verdes y propone comida con una sonrisa a todos los transeúntes. Sin embargo, no siempre ha sido así. La ayuda en efectivo de la Media Luna Roja de Bangladesh, en plena pandemia, le permitió poner en práctica este nuevo medio de subsistencia.

No es extraño que las hojas en forma de corazón de Shimul llamen la atención. Son frescas, grandes y de color verde intenso. Los clientes también pueden elegir las especias que añaden sabor a este popular plato.

Para Shimul Datta, uno de los ingredientes clave del éxito es que los clientes estén contentos. «Tengo una buena relación con mis clientes y disfruto del trabajo que hago», asegura. «Trabajo duro para mantener a mi familia».

Después de un duro día de trabajo vendiendo en su puesto, Shimul Datta se dispone a volver a su casa, no sin antes detenerse a comprar verduras en el mismo mercado para  la cena de esa noche con su familia: zanahorias, tomates y espinacas son algunos de los alimentos favoritos de la familia.

La hora de la cena es un asunto familiar. Shimul y su familia disfrutan juntos de una comida que les ha costado mucho ganar. A veces, Shimul echa una mano a su hijo menor para que pueda terminar su plato. Estos momentos en familia son también un beneficio secundario del apoyo económico de la Media Luna Roja de Bangladesh, que no solo ayuda a que haya comida en la mesa sino que también permite a Shimul satisfacer muchas otras necesidades básicas.

Manju Rani Datta, la madre de Shimul, puede mimar a su nieto Srijon Datta con sabrosos postres después de la cena. Manju es un miembro esencial de la familia y del hogar. En Bangladesh, es costumbre que las generaciones más jóvenes atiendan a sus mayores y la mayoría de ellos viven en la misma casa que sus hijos y nietos.

Es importante evaluar la situación de la familia y los progresos realizados tras recibir la ayuda en efectivo de la Media Luna Roja de Bangladesh. Por eso, no es raro que los voluntarios de la Media Luna Roja de Bangladesh hablen con Shimul Datta y su madre para ver cómo progresan las cosas.  Parte del programa de ayuda económica consiste en hacer un seguimiento y asegurarse de que las familias van prosperando, para lo cual los voluntarios de la Sociedad Nacional realizan visitas periódicas a las familias y hogares que se han beneficiado de la ayuda.

Shimul Datta está muy orgulloso de tener un negocio que funciona bien. Consiguió superar las dificultades que surgieron a causa de la pandemia de covid-19 y encontró un medio de subsistencia sostenible que le permitirá mantener a sus hijos. «Quiero que mis hijos se eduquen. Gracias a mis ingresos podré alimentarlos bien y ofrecerles un futuro mejor», afirma.

Fuera de su casa en Batrish, Shimul posa con su familia, todos se sienten orgullosos de la vida que han creado. Su negocio no solo les ha permitido comprar alimentos, sino que con ello también han tenido la oportunidad de aportar mejoras en el hogar.

Al día de hoy más de 1.000 familias en Kishoregonj, al igual que la familia de Shimul Datta, se han beneficiado de las ayudas en efectivo que la Media Luna Roja de Bangladesh distribuyó durante la pandemia. Cada familia recibió 4.500 takas, lo que les permitió atenuar los terribles efectos de la pandemia de covid-19.

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Esta historia fue producida y redactada por Hossain Mohammad Prodip
– un voluntario talentoso y dinámico de la Media Luna Roja de Bangladesh.

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